El Mando de Operaciones Especiales de EE. UU. está elaborando una tecnología que permitirá localizar a sospechosos de terrorismo desde nanosatélites, los así llamados CubeSat. Actualmente, los militares están analizando las capacidades de un CubeSat que pusieron en la órbita terrestre en diciembre de 2010.
Comunican que fueron logrados todos los objetivos programados para la primera parte del experimento. Cumpliendo con sus funciones, el aparato pudo recuperar sin fallos datos de los transmisores terrestres y cumplió todas las órdenes y tareas de control.
Los CubeSat son satélites enanos destinados a operar en el espacio. Suelen tener un volumen de exactamente un litro, es decir, 10 centímetros cúbicos, lo que les dio su nombre. Los costos de su construcción suelen variar entre los 65.000 y los 80.000 dólares. Este valor, que es bastante económico frente a los costes de lanzamiento de los satélites convencionales, convierte a los CubeSat en una opción muy popular, por ejemplo, en las universidades de todo el mundo.
Según el Mando, colocar tecnologías de inteligencia a un satélite enano hará mucho más eficaz la vigilancia sobre los terroristas. Los militares acentúan que el seguimiento desde el espacio tiene ventajas muy importantes frente a las opciones que ofrecen sistemas terrestres, e incluso aéreos, ya que pueden operar en territorios no accesibles para un avión o helicóptero.
Subrayan que un CubeSat puede garantizar una cobertura persistente en todo el mundo: en cualquier lugar y a cualquier hora. Además, son más baratos y pueden ser construidos de manera mucho más rápida que una gran parte de los sistemas aéreos de vigilancia.