Alrededor de 555.000 personas han sido ya evacuadas en siete provincias orientales y del interior de China debido a las fuertes inundaciones, derivadas de las lluvias torrenciales que azotan el país.
Según el recuento oficial de víctimas, los muertos suman ya suman 105, mientras que 65 personas permanecen desaparecidas.
Las autoridades chinas mantienen el nivel más alto de alerta y ha movilizado al Ejército para realizar trabajos de evacuación. Según informa en un comunicado el Ministerio de Asuntos Civiles del país, los damnificados por el fenómeno natural han sido asistidos con 5.000 tiendas de campaña y 40.000 mantas.
Las fuertes lluvias torrenciales, que sobrevinieron tras una fuerte sequía, causaron inundaciones y deslizamientos de tierra al sur del río Yangtze. El pasado jueves dos diques del río se vinieron abajo, y dos ciudades y 12 pueblos quedaron inundados. Las provincias más castigadas por las inundaciones son la de Hubei, Hunan, Jiangxi y Guizhou. Según los meteorólogos chinos, las lluvias torrenciales continuarán hasta el domingo.
Cada verano las lluvias torrenciales causan graves daños en China. En agosto de 2010 los deslizamientos de tierra en la ciudad de Zhouqu se cobraron la vida de más de 1.000 personas.