ICANN (siglas en inglés de Internet Corporation for Assigned Names and Numbers, Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números), una de las entidades que controla la actividad de la red, ha decidido ampliar el sistema de los dominios. Hasta ahora han existido 22 dominios básicos a los que se añadían los propios de cada país (como .es en España o .cl en Chile, por ejemplo) y la cantidad total ascendía a 250 terminaciones.
En el futuro la dirección de un sitio web podrá terminar con cualquier palabra en todas las lenguas y alfabetos, incluso el chino y árabe. Las solicitudes para los nuevos dominios serán admitidas desde el 12 de enero de 2012. Se esperan peticiones de compañías internacionales y posiblemente de algunas ciudades. El precio será alto: 185.000 dólares por la dirección electrónica y 25.000 dólares más en pagos anuales.
Esta tasa fue introducida para garantizar que los nombres de grandes marcas serán utilizadas solo por estas mismas y para combatir el fraude denominado 'ciberocupación', cometido por pequeñas compañías que pueden usurpar los nombres de grandes corporaciones y luego especular con ellos. A pesar de tal posibilidad ICANN asegura que el sistema de selección será riguroso y las multinacionales no tienen nada que temer. En caso de que existan dos o más pretendientes legítimos para un solo dominio la organización no descarta la posibilidad de una subasta.
El permiso para obtener una dirección electrónica se compara con el permiso para construir un rascacielos: los estándares serán tan altos que solo un círculo limitado de entidades podrán cumplirlos.