La eyección de masa coronal que se produjo en el Sol el martes, en el día del solsticio de verano en el hemisferio norte (solsticio de invierno en el hemisferio sur), puede provocar en la Tierra una fuerte tormenta magnética el viernes, 24 de junio, cuando la eyección alcance el planeta, informó el sitio web Spaceweather.com.
El fenómeno se produjo cerca de las 04:00 GMT en la zona de la mancha solar número 1236, al norte del ecuador del astro. La eyección estuvo acompañada de una emisión de rayos X de la clase C7.7, lo que se considera un evento relativamente débil. Sin embargo, la eyección fue dirigida directamente hacia nuestro planeta y puede provocar agitación en la magnetosfera de la Tierra.
Varios científicos advierten que las explosiones solares que se producirán en los próximos años pueden perjudicar seriamente los sistemas de apoyo vital en todo el mundo, al igual que pasó en 1989 en la provincia canadiense de Quebec, donde unos 6 millones de habitantes se quedaron sin electricidad.
Según advierte el rotativo británico The Sunday Times, los científicos esperan que estas explosiones sean unas 5 veces mayores que las sucedidas hace 22 años, y podría equivaler al denominado ‘evento de Carrington’, la fuerte eyección de masa coronal solar del año 1859 que provocó la tormenta magnética más potente jamás registrada en la historia, debido a la cual las estaciones telegráficas en toda Europa y América del Norte dejaron de funcionar y se pudieron ver auroras boreales incluso en el Caribe.
La tormenta magnética que puede producirse en este caso amenazaría también a la vida del hombre por el fallo de sistemas de navegación, redes energéticas, equipos electrónicos, así como de ingenios espaciales. Los británicos están seriamente preocupados por estos pronósticos. El secretario de Estado para la Energía y Cambio Climático del Reino Unido, Chris Huhne, ya encomendó a los funcionarios el desarrollo de un plan en colaboración con los especialistas de Washington contra el posible accidente.
Sin embargo, los especialistas rusos aconsejan no perder los nervios. Según explica el doctor en ciencias Serguéi Bogachiov del Instituto de Física Lébedev de la Academia de Ciencias de Rusia, prevenir tormentas magnéticas catastróficas y explosiones solares masivas con una anterioridad de varios meses está fuera de las capacidades de la ciencia moderna.
El experto afirma que la ciencia sobre la “meteorología solar” todavía está en la fase inicial de desarrollo y los pronósticos seguros sobre la actividad de la estrella actualmente se hacen para dos o tres días, mientras que una predicción de un mes puede ser errónea.
Al comentar la situación presente del Sol, el científico explicó que en 2011 durante los primeros seis meses del año se produjeron 44 explosiones de clase M y X (las mayores), lo que es dos veces más de lo que se produjo en 2010, y en 2009 no fueron registradas explosiones tan potentes. Sin embargo, en el período de máxima actividad solar de 2000-2002 se registraron 800 explosiones de este tipo. Eso significa que la actividad solar del momento es todavía muy débil en comparación incluso con mediciones relativamente recientes, subrayó.
Cabe mencionar que un grupo de astrónomos advirtió sobre la disminución de la actividad solar, lo que en las próximas décadas puede causar un efecto de ´Pequeña Edad de Hielo´ en la Tierra.