Rusia planea enviar en 2015 al espacio medio centenar de ratones en el marco de la segunda misión del aparato espacial Bion-M. El objetivo de la expedición será hacer un estudio de la adaptación de los animales a la microgravitación, así como los efectos que tiene en los ratones la gravitación artificial. Las dos centrífugas de a bordo podrán mantener una gravitación de entre 0,17 y 0,33 gramos
Anteriormente se informó que el lanzamiento del primer ingenio espacial Bion-M, programado para finales de mayo de 2012, se ha aplazado hasta agosto del mismo año.
Según la información del Instituto Ruso de Estudios Médico-Biológicos, que prepara ambos proyectos, el primer ingenio espacial lo ‘pilotarán’ ratones, lagartos, campañoles y caracoles, además de cultivos microbiológicos de tejido y multitud de plantas.
Dentro de la cápsula del Bion-M, los científicos rusos instalarán decenas de cámaras de vídeo que facilitarán la misión de vigilar el estado de los animales y su adaptación a la ingravidez.
Cinco ratones que participarán en la expedición de un mes de duración llevarán implantados sensores de presión sanguínea. La información sobre los cambios del estado de los roedores se transmitirá a los especialistas que seguirán el vuelo desde la Tierra.
En la preparación del programa experimental participarán investigadores de la Agencia Espacial Europea, la NASA, las agencias nacionales de Alemania y Francia y de varias instituciones científicas de países europeos, Japón y Corea del Sur.