Los ministros del Interior de varios estados federados de Alemania exigen suprimir la opción de eventos en las redes sociales como Facebook para evitar los disturbios masivos. En especial les inquietan las fiestas privadas que últimamente solían reunir a miles de personas en la casa del que las había convocado.
El emblemático cumpleaños en Hamburgo en el que se presentaron en junio pasado unos 1.600 'invitados' no es el único caso en el que policía comprobó que una inocente invitación a casa puede transformarse de repente en un grave problema de seguridad pública. La simple pérdida de control sobre la privacidad del evento (que puede darse fácilmente si no se marca la opción pertinente) amenaza con consecuencias impredecibles, sostienen los funcionarios competentes.
"Por tanto, puesto que de ahí se deriva un peligro a la seguridad de los civiles y al orden público, es preciso prohibir las convocatorias de fiestas a través de Facebook desde el principio", denunció el titular del Ministerio del Interior de Baja Sajonia, Uwe Schünemann, citado por el rotativo dominical Welt. Una vez comenzada la fiesta, hay que urgir a que sus participantes se dispersen, agregó el ministro, respaldado por la opinión de muchos otros colegas suyos.
Además de la actitud prohibitiva, los funcionarios enfatizan la necesidad de ofrecer a los alumnos colegiales una completa información sobre los peligros de Facebook. "Los adolescentes en muchas ocasiones no saben lo que pueden llegar a desencadenar", justificó Schünemann.
La fiesta de 16 años de la estudiante de Hamburgo terminó con 11 detenciones por agresión física y daños materiales. Ese mismo mes de junio la jornada cristiana de Pentecostés se transformó en varias fiestas 'privadas' que la Policía alemana tuvo que disolver. Una de ellas —en Wuppertal, Renania del Norte-Westfalia— estuvo marcada con la reunión de unos 800 jóvenes.