Japón pone la primera piedra del sarcófago que sellará Fukushima

TEPCO, la compañía que opera la central nuclear averiada Fukushima 1, comenzó a levantar este miércoles el fundamento de hormigón de la estructura gigantesca que cubrirá el primer bloque energético de la central.

TEPCO, la compañía que opera la central nuclear averiada Fukushima 1, comenzó a levantar este miércoles el fundamento de hormigón de la estructura gigantesca que cubrirá el primer bloque energético de la central.

Según los planes de la compañía, los sarcófagos de protección cubrirán el primero, el tercero y el cuarto reactor, donde los techos quedaron destruidos o dañados tras las explosiones de hidrógeno desencadenadas tras el tsunami, lo que propició escapes de radiactividad.

Inicialmente la cubierta será levantada sobre el primer bloque. La estructura, elaborada por las tres mayores compañías de construcción japonesas, combina las técnicas más avanzadas en la construcción de estadios e instalaciones deportivas con métodos tradicionales aplicados en la edificación de templos budistas y sintoístas.

La superficie del sarcófago será de 42 por 47 metros, y su altura alcanzará los 54 metros. El material polimérico de la cubierta, que se obtiene a partir de resina orgánica procesada, puede resistir terremotos y vientos de hasta 25 metros por segundo.  

Para que los obreros no queden expuestos a la radiactividad, se fabricarán fuera del territorio de la central los 62 fragmentos de la cubierta que serán luego ensamblados con una grúa. Según el plan, las obras deben concluir a finales de septiembre.

Según los cálculos de TEPCO, los sarcófagos tendrán una vida útil dos años, momento a partir del cual todos los bloques averiados de la central quedarán sellados por una cúpula hecha de cemento. La reciente decisión de cubrir los reactores con hojas de plástico se tomó con la vista puesta en la temporada de lluvias, que empieza en Japón en los primeros meses de verano. Las precipitaciones podrían no sólo entorpecer el trabajo de los empleados de la central, sino también provocar la consiguiente propagación de sustancias radiactivas.