Un fósil podría demostrar que un meteorito acabó con los dinosaurios
Un grupo de paleontólogos hallaron un fósil de un dinosaurio que en su opinión confirma definitivamente la hipótesis de la extinción de estos animales como resultado de la caída de un meteorito hace 65 millones de años.
La hipótesis de que fue un meteorito la causa de la desaparición de los dinosaurios se estableció por primera vez en 1980, cuando los científicos encontraron una capa geológica rica en iridio, un elemento que forma parte de muchos cuerpos celestes. Posteriormente se descubrió el cráter Chikxulub, en la Península de Yukatán, que venía a demostrar que a finales del periodo Cretácico, unos 65 millones de años atrás, la Tierra experimentó un choque devastador con un asteroide.
Sin embargo, varios científicos dudan de que la caída del meteorito pudiera ser la causa de la extinción de los dinosaurios y sostienen que su desaparición habría sucedido paulatinamente durante un periodo de tiempo prolongado debido a otras causas, como por ejemplo las erupciones volcánicas. Los fósiles de estos reptiles se encuentran solo en sedimentos tres metros más profundos, es decir, muy anteriores al límite que marca el final del periodo Cretácico y el principio del periodo Terciario, cuando supuestamente se produjo el impacto que acabó con los dinosaurios.
El reciente hallazgo, hecho en el Estado de Montana por el equipo de Tyler Lyson de la Universidad de Yale, es un solo hueso, un fragmento de cuerno que posiblemente pertenecía a un triceratops o a un torosaurus, de 45 centímetros de largo. El fragmento se encontró en una capa geológica solo 13 centímetros por debajo del límite Cretácico-Terciario. De aquí los paleontólogos concluyen que los dinosaurios habrían existido perfectamente hasta la caída del cuerpo celeste.
El nuevo trabajo ya ha sido criticado por algunos especialistas que sostienen que el hallazgo de un solo un fósil cerca del límite de los periodos geológicos podría atestiguar tanto la hipótesis del meteorito, como la de la extinción gradual de los dinosaurios, informa la revista Science.