Brazos robóticos para eliminar los deshechos de la órbita

Un ingeniero de la Agencia Espacial Italiana (ASI) propuso dotar a un satélite de dos brazos robóticos para que limpie la órbita terrestre de la basura que cada día amenaza a la Estación Espacial Internacional y, en cierta perspectiva, a otros equipos cósmicos. Ofrece los pormenores de su diseño en un proyecto recién publicado que se titula ‘Extracción activa de los desechos espaciales’.

Marco Castronuovo, el autor, que ha trabajado varios años en un observatorio en Kenia, considera que próximamente los residuos se transformarán en el mayor obstáculo para el desarrollo exitoso de los programas espaciales. Destaca que unos 300 objetos, de lo que antes fueron cohetes y satélites, son lo suficientemente grandes como para causar daño a los aparatos que están operativos en la actualidad.

Su proyecto ofrece una solución bastante ingeniosa: los brazos robóticos recogerían un promedio de cinco objetos grandes por año. Para acelerar el trabajo, dice, será preciso construir una flotilla de 24 satélites de este tipo en 20 años.

La tecnología funcionaría de la siguiente manera: Primero el satélite ‘limpiador’ dotado de cinco equipos propulsores se acercará al objeto. Luego uno de los brazos lo interceptará, es decir se acoplará a él en el vuelo. Después, el segundo brazo insertará en el deshecho capturado uno de los propulsores. Una vez activado el propulsor, el robot liberará el objeto de tal modo que se dirija hacia la superficie de la Tierra. Al rozar con la atmósfera, los residuos acelerados se desintegrarán. Cuando haya utilizado los cinco propulsores disponibles, el satélite irá al encuentro de una estación orbital para recargar.

Castronuovo calculó que el coste del desarrollo de su programa rondaría los 140 millones de euros. Cada satélite costaría 58 millones de euros más. El lanzamiento (con un seguro incluido) sumaría otros 21 millones. Algo más de 2.000 millones de euros en total (o cerca de 3.000 millones de dólares) que no incluyen los gastos de mantenimiento, ni la entrega del lote anual de propulsores.