La vitamina C puede ayudar a los pacientes con la enfermedad de Alzheimer, aseguran los científicos suecos de la Universidad de Lund. Según aseguran esta vitamina, considerada un potente antioxidante, es capaz de disolver capas tóxicas de proteínas que se depositan dentro del cerebro de la persona que padece Alzheimer.
El artículo, que se basa en las investigaciones de los científicos, recientemente fue publicado en la revista Journal of Biological Chemistry.
Según los médicos, en el cerebro de las personas con esa enfermedad neurodegenerativa hay acumulación de placas amiloides, que están compuestas de proteínas mal plegadas. En primer lugar, perjudican a las neuronas localizadas en el centro de la memoria del cerebro, provocan la muerte de las células cerebrales.
"Para el estudio se tomaron muestras de tejido cerebral de ratones con la enfermedad de Alzheimer. Tras inyectar la vitamina C, hemos notado que las acumulaciones de placas se disuelven", informa la investigadora Katrin Mani.
"Además hemos descubierto que la vitamina no tiene que ser sacada obligatoriamente de una fruta fresca. Hay posibilidad de conseguirla en grandes cantidades de ácido dehidroascórbico, que se encuentra por ejemplo en el zumo de naranja que ha pasado una noche en el refrigerador", añade Mani.
Por el momento no hay medicamentos que puedan luchar efectivamente contra el Alzheimer. Los médicos tienen solo algunos métodos que podrían frenar el desarrollo del deterioro progresivo del cerebro, atajando los síntomas. El descubrimiento de las propiedades únicas de la vitamina C da una esperanza para crear el primer fármaco realmente eficaz para el tratamiento de esta enfermedad.