La nave de carga Progress M-12M, lanzada el miércoles al espacio desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, no ha llegado a la órbita calculada y ha caído en el distrito de Choiski, la república rusa de Altái, en Siberia occidental.
El cohete portador Soyuz U fue lanzado con el carguero Progress M-12M el miércoles rumbo a la Estación Espacial Internacional a la hora programada, las 13:00 GMT. Sin embargo, la nave de carga Progress M-12M no ha alcanzado la órbita calculada. Según una fuente del sector espacial, tras 350 segundos de vuelo del vehículo se ha registrado una caída de presión en el tanque de combustible, después de lo cual la comunicación con el aparato se ha cortado.
El carguero llevaba a la plataforma orbital más de 2,6 toneladas de carga diversa, incluidos alimentos, agua, combustible, equipos, así como envíos de las familias a los tripulantes de la EEI. El acoplamiento del Progress a la estación espacial debería haberse producido el 26 de agosto.
Según informaron los representantes de las fuerzas de seguridad de la región, el vehículo cósmico ha caído en un lugar alejado de zonas pobladas sin provocar incendios ni víctimas. La explosión se escuchó a una distancia de cien kilómetros, informaron las autoridades locales. La Policía se ha dirigido al lugar de la caída de los pedazos de la nave.
Al mismo tiempo, se informa que debido al accidente del carguero la tripulación de la plataforma orbital se verá obligada a ahorrar víveres. El Centro de Control de Vuelos Espaciales informa de que la EEI tiene almacenado bastante oxígeno, agua y alimentos para garantizar la actividad vital de los cosmonautas durante próximos dos o tres meses.
En el Centro aseguran que los cosmonautas no tendrán que abandonar el laboratorio orbital antes de lo programado. Como indica el jefe del vuelo del segmento ruso de la EEI, Vladímir Soloviov, hay que investigar las causas del accidente, pero preliminarmente se podría decir que la situación no es tan crítica para provocar el regreso anticipado de la tripulación.
Mientras, como informan representantes del sector espacial ruso, el lanzamiento de la nave pilotada Soyuz TMA-22, programado para el 22 de septiembre, podría aplazarse hasta el esclarecimiento del fallo en lanzamiento del Progress. La razón es que el cohete portador que la llevará a la órbita tiene el mismo motor que el cohete Soyuz cuyo despegue con el carguero Progress ha fracasado. Si las causas del fallo no se determinan durante las siguientes semanas, habrá que postergar el vuelo.
Se trata del primer lanzamiento fallido en los 30 años de servicio del carguero espacial Progress.
Testigo: El Progress sufrió tres explosiones mientras caía
Una vecina, habitante de la zona de la caída del Progress, contó a RT sus impresiones del accidente por teléfono:
"Miré al cielo y vi una línea blanca como la que a veces dejan los aviones. Pero después me dí cuenta que los aviones no vuelan a la alturas tan bajas. Luego vi un objeto que desprendía chispas. Entró en una nube y me quedé mirando, esperando que salga por el otro lado. Sin embargo, no salió y de reprente escuché fuertes explosiones. Una fue particularmente potente y luego resonaron otras dos, menos fuertes."