El lanzamiento del satélite de navegación GLONASS con el cohete portador Soyuz 2, programado para la noche del próximo viernes, fue aplazado tras el fracaso del lanzamiento de la nave Progress el 24 de agosto, según informó el comandante de las Fuerzas Espaciales rusas, Oleg Ostápenko.
La revisión del cohete portador Soyuz que tiene que poner en órbita al satélite no revelo obstáculos que impidan el lanzamiento. Pero la Comisión Estatal, reunida en una sesión especial en el cosmódromo de Plesetsk, en el norte de Rusia, tomó la decisión de postergar el lanzamiento, anteriormente planeado para la noche del 26 de agosto, hasta septiembre.
Anteriormente los responsables de la Agencia Federal Espacial Rusa Roscosmos informaron que planeaban suspender todos los lanzamientos de los cohetes portadores Soyuz hasta que la comisión encargada de investigar el accidente con el Progress saque sus conclusiones definitivas. "Se ha tomado la decisión de suspender los lanzamientos de los cohetes portadores Soyuz hasta que se esclarezcan las causas del accidente", según informó una fuente del sector espacial ruso.
Sin embargo, los representantes de la agencia espacial rusa aseguraron a los periodistas que no se ha tomado ninguna decisión sobre el aplazamiento del lanzamiento del satélite GLONASS, y que la preparación para el despegue en el cosmódromo de Plesetsk, previsto para el viernes, se realizó de acuerdo al programa.
El miércoles pasado, por primera vez en más de tres décadas de vuelos de los cohetes del tipo Soyuz, fracasó el lanzamiento del Soyuz U con la nave de carga destinada a llevar a la plataforma orbital internacional víveres y equipos.
En el segundo 325.º de vuelo fallaron los motores de la tercera etapa del cohete. La nave cósmica no pudo alcanzar la órbita, se quemó en las capas superiores de la atmósfera y se hizo pedazos. Los restos del vehículo cósmico cayeron en los bosques de la República de Altái. En las próximas horas una comisión formada por especialistas de Roscosmos llegará al lugar del accidente.