Los invidentes aprenden a 'ver' con un nuevo dispositivo
Los investigadores de la Universidad Complutense de Madrid inventaron un dispositivo táctil que podría facilitar notablemente la vida de la gente que perdió la vista.
Este invento consta de unas gafas de sol y una cajita que tiene una función de estimulador táctil, que no supera el tamaño de la palma de la mano y que pesa 200 gramos. En el puente de las gafas hay una cámara pequeña que contiene un chip. Este transmite las imágenes al estimulador, formado por bolitas en su parte exterior que aumentan y producen un relieve que, sobre la palma de la mano, reproduce los contornos enfocados por la grabadora.
Un ciego que tropezó contra un ingeniero y neurocientífico hace 15 años en un bar fue su inspirador. El pequeño incidente les hizo pensar en cómo se puede ayudar a la gente ciega. "Desde aquel entonces tuvimos 12 años de fracasos y tres años de éxitos, y eso dio resultados", cuenta el ingeniero Ramón Nogales.
A partir de ahora, con la ayuda del nuevo dispositivo, la gente con problemas severos de visión puede reconocer objetos y calcular la distancia a la que se encuentran en un radio de 8 a 10 metros. Para aprender a manejar adecuadamente este dispositivo hay que entrenarse durante unos meses. Precisamente por eso la máquina comercializada por ViTact, se venderá con una guía.
"En la calle es un aparato imprescindible, porque sabe detectar cosas para las que el bastón no sirve", afirma Enrique, un hombre de 52 años que participa en el estudio desde su inicio. "Me acuerdo de las imágenes, las veo simplificadas y en blanco y negro, como si me las dibujaran sobre una pizarra", agrega.
En el desarrollo del producto ya invirtieron 1,46 millones de euros y dentro de seis meses estará en el mercado. Su precio aproximado será de entre 2.000 y 3.000 euros. Unos 80.000 ciegos españoles y no menos de 40 millones en el mundo podrán aprovechar las prestaciones de este dispositivo.