En el centro de preparación de cosmonautas 'Yuri Gagarin' que acoge la 'Ciudad de las Estrellas', en la región de Moscú, la próxima tripulación que viajará a la Estación Espacial Internacional (EEI), ultima su entrenamiento previo a su misión en órbita, que durará unos 150 días. La tripulación la conforman los cosmonautas rusos Antón Shkáplerov y Anatoli Ivanishin, y el astronauta de la NASA Daniel Burbank.
En el entrenamiento se preparan tanto para el vuelo en la nave espacial Soyuz, como para la vida y el trabajo en el laboratorio orbital. Por ejemplo, uno de los últimos entrenamientos consistió en la simulación de una situación de emergencia: la deshermetización de la EEI.
Para los cosmonautas rusos, que tienen gran experiencia como pilotos de aviación (tanto Shkáplerov como Ivanishin servían en las Fuerzas Aéreas de la Federación Rusa), este será su primero vuelo espacial. Los cosmonautas comentaron a RT cómo se sienten en las etapas finales de la preparación a la travesía cósmica.
“Este es mi primer vuelo y lo espero con impaciencia. Espero que las pequeñas dificultades que atrasaron nuestra partida no influyan en su exitosa realización”, confesó Antón Shkáplerov.
El cosmonauta ruso Oleg Kótov, que estuvo dos veces en órbita a lo largo de su carrera, sabe muy bien cómo los cosmonautas rusos se preparan para su primer vuelo espacial. "Algunas expediciones de los últimos años estuvieron integrados por cosmonautas que no habían volado antes en las naves Soyuz. Y este sistema permite garantizar que la tripulación cumpla su deber", explica.
Kótov también recordó que durante la expedición los tripulantes estarán junto a otra nave Soyuz, tripulada por el equipo de Serguéi Vólkov, que les ayudará y les transmitirá su experiencia de vuelo.
Tras terminar todos los exámenes, los cosmonautas seguirán haciendo preparativos para su vuelo a la EEI, que está previsto a finales de octubre o inicios de noviembre. El viaje de la expedición ha sido aplazado debido a la avería durante el lanzamiento de la nave de carga Progress. Por eso ahora todos los preparativos se llevan a cabo con la máxima atención.
Sin embargo, los cosmonautas aseguran que se sienten muy tranquilos y que están preparados para este vuelo como siempre. “No hay ninguna duda, todo se realiza según lo planeado, seguiremos desarrollando nuestras habilidades”, aseguró Anatoli Ivanishin. Los cosmonautas rusos comparten la idea de Yuri Gagarin de que la máxima felicidad para una persona es participar en el descubrimiento de algo nuevo.