Los días de los marcapasos podrían estar contados

Científicos estadounidenses afirman que los fármacos que imitan la función de los marcapasos pronto se convertirán en una realidad. Los investigadores pudieron averiguar cómo funciona el dispositivo que se implanta en el cuerpo humano para mantener el ritmo cardiaco, según el informe publicado en la revista Daily Express.

Los expertos esperan que en un futuro próximo los medicamentos, así como la terapia génica, sustituyan a esos marcapasos. La medida salvaría la vida de miles de personas, especialmente de aquellos a quienes les contraindicaron la instalación del dispositivo.

Se trata, por ejemplo, de los pacientes con bradicardia (disminución de la frecuencia cardiaca inferior a 60 pulsaciones por minuto), o los que tienen un síndrome complicado de Morgagni-Stokes-Adam, que se caracteriza por una pérdida súbita de la conciencia, piel pálida, convulsiones y la micción involuntaria.

"Hemos identificado un mecanismo biológico que ayuda a entender cómo funcionan los marcapasos. Esto hace posible desarrollar un nuevo método de tratamiento. Se trata de la elaboración  de medicamentos efectivos y terapias génica. Nuestros hallazgos podrían ayudar a un gran número de pacientes", expresó el autor del estudio, el doctor David Kass de la Universidad de John Hopkins en Baltimore, EE. UU.

Se recomiendan los marcapasos a los pacientes con enfermedad del nódulo sinusal, bloqueo auriculoventricular y bradicardia vagal. El dispositivo es un pequeño aparato electrónico generador de impulsos que impulsa artificial y rítmicamente el corazón, y se utilizan cuando los marcapasos naturales del corazón no pueden mantener el ritmo y la frecuencia adecuados.

La primera operación para instalar un marcapasos a un hombre se llevó a cabo en 1958 en el Reino Unido. Durante el último medio siglo más de 73 millones de personas en todo el mundo utilizan marcapasos.