Los habitantes de la pequeña isla española de El Hierro, que forma parte del archipiélago canario, están en alerta ante una posible erupción volcánica.
Desde julio se han registrado más de 8.000 temblores, en su mayoría casi imperceptibles. Sólo el martes se produjo más de un centenar de terremotos, 79 de ellos con una magnitud de entre 2 y 3,8 grados. A esto se suman 22 movimientos sísmicos, el mayor con una magnitud de 3.3 grados en la escala de Richter, que se han registrado el miércoles.
Desde el 23 de septiembre, en la isla de El Hierro el semáforo de riesgo volcánico está en nivel amarillo. Sin embargo, a pesar del incremento de la actividad sísmica no se esperaba una inminente erupción.
Ante la advertencia de los científicos de que los temblores iban a aumentar en intensidad y frecuencia a partir de la medianoche de miércoles, el Gobierno de Canarias decidió evacuar a los vecinos de la zona. Inicialmente se planeó el traslado de 300 personas, pero resultó que sólo 53 vecinos del municipio de Frontera tuvieron que ser desalojados.
El viernes pasado el Gobierno de Canarias y las autoridades de la isla aprobaron un plan de actuación ante la posibilidad de una erupción volcánica. El Cabildo de la isla sigue advirtiendo a la población sobre el aumento de la intensidad de la actividad sísmica en la zona y emitiendo recomendaciones sobre las medidas de seguridad en el caso de fuertes movimientos.
El Hierro es la isla más joven del archipiélago volcánico de Canarias. El Instituto Geográfico Nacional de España detectó que en los últimos días la altura del suelo se ha elevado unos cuatro centímetros por efecto del magma subterráneo. Sin embargo, los científicos indican que la erupción puede tardar días o años.