China ha puesto en marcha un censo de osos pandas, medida que el país asiático repite una vez cada cada diez años con el fin de determinar el número exacto de estos animales en peligro de extinción que actualmente viven en su hábitat natural. De esta manera Pekín pretende calibrar la efectividad de sus esfuerzos encaminados a conservar la especie.
En esta ocasión, la cuarto desde el inicio del proyecto en los años 70, los científicos tienen previsto contar no sólo los pandas que viven en China, sino también revelar la edad, el estado de salud y el hábitat de cada ejemplar.
El último recuento de pandas gigantes se realizó hace 10 años y cifró en 1.596 el número de estos animales, de los que más de 1.200 habitaban la provincia de Sichuan, suroeste de China.
Criar pandas en cautividad es una tarea muy ardua. Durante las últimas décadas, los zoólogos locales lograron criar a 315 osos panda. A ellos hay que unir otros 300 que viven repartidos por zoos de todo el mundo. Sin embargo, hoy en día los especialistas chinos parecen tener más éxito en esta delicada cuestión.
El centro de investigación que con más éxito se dedica a la reproducción de pandas es el Centro de Cría de Panda Gigante de Chengdu, en la provincia de Sichuan. En esta 'casa de maternidad' ya han nacido 12 crías en lo que va de año.
Cuando empezó a criar pandas, en 1987, el centro sólo contaba con seis animales. En total, ahora viven allí 108 plantígrados.
Mientras, en la ciudad de Dujiangyan (suroeste de China) se construye el primer hospital para estos animales en grave peligro de extinción, donde podrán recibir asistencia médica.