La existencia de yeti está "confirmada al 95%"

En la provincia siberiana rusa de Kémerovo finalizaron una expedición y un congreso científico internacionales organizados para confirmar o descartar la existencia del yeti u hombre de las nieves, en la región. Por los resultados del congreso la administración regional declaró que la existencia d

En la provincia siberiana rusa de Kémerovo finalizaron una expedición y un congreso científico internacionales organizados para confirmar o descartar la existencia del yeti u hombre de las nieves, en la región. Por los resultados del congreso la administración regional declaró que la existencia del ser mítico está “confirmada en un 95%”.

Científicos de Rusia, EE. UU., Canadá, Suecia y Estonia partieron a finales de septiembre desde la ciudad de Kémerovo (sur de Siberia) y se dirigieron al Macizo de Altái. Visitaron la zona montañosa Górnaya Shoria y el supuesto hábitat del yeti, la cueva de Azásskaya. Durante esta expedición los participantes recogieron muestras importantes de su existencia en la región: huellas, una madriguera y varios "marcadores" que deben de utilizar para delimitar su territorio. En una huella incluso se encontraron unos pelos atribuidos a esta especie.

Los especialistas extranjeros notaron similitud entre las huellas encontradas en Kémerovo y las del estado norteamericano de Michigan, por lo que se tomó la decisión de investigar más a fondo el emplazamiento siberiano e informar al público sobre el tema.

El Yeti se convirtió en un símbolo de la región de Górnaya Shoria. Según las leyendas, es una criatura que presuntamente habita en las regiones de alta montaña de la Tierra. Según supone una de las hipótesis, es un homínido relicto, es decir, mamífero que pertenece al orden de los primates y al género del hombre y que se conservó hasta nuestros días desde los tiempos de nuestros antepasados. Se cree que es más robusto que un hombre, tienen las manos alargadas, el cuello corto, su cuerpo está cubierto de pelo y camina erguido sobre dos pies, pero también es capaz de trepar por los árboles.