Sintetizarán un nuevo elemento químico en Rusia

El experimento para sintetizar el elemento número 119 de la tabla periódica de Mendeléyev comenzaría en el 2013 en el Centro de Investigaciones Nucleares de la ciudad rusa de Dubná, situada en la Provincia de Moscú.

El experimento para sintetizar el elemento número 119 de la tabla periódica de Mendeléyev comenzaría en el 2013 en el Centro de Investigaciones Nucleares de la ciudad rusa de Dubná, situada en la Provincia de Moscú. 

Anteriormente el Laboratorio de Reacciones Nucleares de ese centro anunció que el primer experimento de síntesis del elemento 119 se realizaría en colaboración con científicos estadounidenses de los Laboratorios Nacionales de Oak Ridge y de Livermore.

En el Centro de Investigaciones Nucleares de la ciudad de Dubná, entre el 2003 y el 2010, lograron sintetizar por primera vez en la historia los elementos 113 al 118 . Para honrar esta importante contribución del Instituto a la física y la química moderna, en 1997 se bautizó a un elemento ya conocido como “dubnio”. Este elemento fue creado en 1970 por el grupo del fundador del organismo, el académico Gueorgui Fliórov. 

En la Tierra, los elementos químicos más pesados que el uranio (número 92 de la tabla periódica) no se encuentran en la naturaleza porque su periodo de semidegradación es mucho menor que la edad de la Tierra, y sus núcleos se han desintegrado a lo largo de los cuatro mil millones de años de historia planetaria. Todos los elementos transuránicos se sintetizan en reactores nucleares especiales y en aceleradores, haciéndolos colisionar con los núcleos de otros elementos.

Desde mediados del Siglo XX, los físicos de todo el mundo aspiran a lograr la llamada “isla de la estabilidad” de los elementos transuránicos. Normalmente, los núcleos de los elementos superpesados son muy inestables y se descomponen en fracciones de segundo.

Sin embargo, en los años 50 y 60 los científicos tuvieron la teoría de que los núcleos de algunos elementos superpesados podrían tener una configuración especial que les permitiría existir durante minutos, horas, días o meses. Los trabajos para sintetizar elementos superpesados, que realizaron los científicos de Dubná y los especialistas estadounidenses, permitieron comprobar experimentalmente esta hipótesis.