La empresa Boeing intenta adaptar el aparato secreto no tripulado X-37B para el transporte de astronautas y cargas a la Estación Espacial Internacional.
Según informó el ingeniero jefe del grupo experimental de Sistemas Espaciales y de Inteligencia (S&IS por sus siglas en inglés) de la corporación Boeing, Arthur Grantz, estos aparatos podrían transportar a los astronautas y las cargas y también facilitar un aterrizaje más suave, requerido en la industria del turismo espacial.
La primera expedición experimental del X-37B se realizó en abril de 2010 (los detalles de la misión no se hicieron públicos) y regresó a la Tierra luego de 244 días. De acuerdo al informe, el vuelo autónomo del prototipo se convirtió en la más larga estadía en órbita de un vehículo espacial de uso múltiple. El aparato demostró la seguridad del control autónomo, navegación, aerodinámica y del sistema de resistencia térmica. La reentrada en la atmósfera y el aterrizaje en la base aérea de Vanderberg, California, se realizó sin la ayuda del centro de control.
Según Grantz, después de que el verano pasado terminara la era de los transbordadores estadounidenses, el X-37B es el único aparato en funciones que puede transportar a la órbita cargas sensibles tales como muestras orgánicas o cristales artificiales que se utilizan en experimentos en estado de ingravidez.
Actualmente se está desarrollando una nueva versión aumentada del X-37B, el X-37C. Este vehículo, también automático, obtendrá capacidades adicionales, tales como el transporte de cargas de gran tamaño o el transporte de personas y pequeños objetos en un compartimiento hermético. El cargamento no obstaculizaría la realización de varias maniobras durante el vuelo, como el acoplamiento con otros aparatos espaciales, el abandono de la órbita, la reentrada y el aterrizaje.
Al mismo tiempo, los astronautas a bordo del vehículo podrían retomar el control en caso de necesidad. En opinión de los expertos, el aparato es apto para investigaciones científicas, el estudio de objetos extraterrestres, incluidos los asteroides, así como para el turismo espacial.
El X-37B es llevado a la órbita por el cohete Atlas 5 y regresa a la Tierra de manera automática. El aparato parece un diminuto trasbordador espacial. Tiene una longitud de 8,9 metros y una envergadura de 4,6 metros, pesa poco menos de cinco toneladas. El vehículo fue originalmente desarrollado por los especialistas de Boeing Phantom Works por encargo de la NASA. Tiene dos aletas en la cola, en vez de un estabilizador vertical, y cuenta con baterías solares que pueden servir como una fuente de energía.