El FBI se queda con tu cara
Un nuevo sistema de identificación biométrica desarrollado en Estados Unidos permitirá a los servicios de inteligencia de este país distinguir fotos faciales de supuestos criminales para identificar a personas desconocidas de manera rápida y certera.
El programa de Identificación de Próxima Generación (Next-Generation Identification, NGI), será puesto en marcha en enero del año que viene, según informó un oficial de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, según sus siglas en inglés).
Este sistema forma parte de un gran proyecto de identificación de personas que el FBI desarrolla junto a Lockheed Martin, su socio principal en numerosas iniciativas del Gobierno estadounidense, que incluye la obtención de datos biométricos a partir del iris del ojo, grabaciones de voz, huellas dactilares y otras informaciones biométricas detalladas de millones de personas.
Nick Megna, director de uno de los departamentos de documentación de justicia criminal del FBI, informó que el nuevo sistema de la compañía Lockheed Martin, que ha sido declarada 'Empresa del Año' en el campo biométrico, será lanzado en enero de 2012 como programa de prueba en Michigan, Washington, Florida y Carolina del Norte. Para 2014 se prevé que la NGI sea aprobada y se convierta en un proyecto de escala nacional.
Según Megna, el NGI diseñado por Lockheed Martin permite realizar una búsqueda de fotos que posibilita identificar en pocos minutos a individuos desconocidos a partir de sus rasgos faciales más característicos, lo que mejorará las técnicas de resolución y facilitará el trabajo del personal especializado del FBI en la identificación de supuestos delincuentes en el marco de la lucha contra crimen.
Mientras tanto, algunos expertos denuncian que este sistema es una especie de 'Big Brother' que amenaza la privacidad de las personas. Los críticos del polémico programa aseguran que éste supone una amenaza para la privacidad de las personas, ya que podría llevar asociada la violación de la Ley de Acceso a la Información. “Cuando el gobierno acumula una base de datos tan grande de información sobra tanta gente, aumenta el riesgo de que alguien utilice esa información para lo que no debe”, señaló la abogada Jessica Karp, de la Red Nacional de Jornaleros.