Globos aerostáticos para garantizar la seguridad en Rusia
Los nuevos aerostatos del Ministerio ruso de Defensa alcanzan zonas donde no entran los helicópteros ni los aviones y vuelan días sin necesitar abastecerse de combustible.
En un país con un vasto territorio como Rusia, que requiere estrategias que permitan garantizar la seguridad de sus ciudadanos, los globos son la respuesta más eficiente ante la amenaza latente del terrorismo y un medio efectivo de vigilancia desde el aire.
Por tal motivo, el Ministerio de Defensa de la Federación decidió comprar 50 de estos aerostatos, por un valor total de unos 150 millones de dólares estadounidenses, con los que espera llevar a cabo la vigilancia aérea en diferentes zonas.
Estos modernos globos no estarán tripulados sino controlados totalmente desde tierra y su versatilidad les permite llegar a zonas de difícil acceso para helicópteros y aviones. Así podrán ser utilizados para el patrullaje de fronteras o en zonas de conflicto con menores costos y mayor eficiencia.
Su rentabilidad está demostrada, pues según sus fabricantes, estos aparatos requieren de un mantenimiento 13 veces más barato que un helicóptero y 7 veces menor que un avión, además tiene la posibilidad de volar durante días sin recargar combustible.
Estos artefactos son de fabricación 100% rusa. Según Alexánder Kólesov, director técnico de Tecnovisión, la compañía que los fabrica, estos “medios de vigilancia desde el cielo” pueden ser adaptados a las necesidades del comprador. “Por ejemplo, se pueden colocar en ellos cámaras infrarrojas para realizar trabajos en las noches de niebla. Estos productos son adicionales, complementarios. En este caso todo depende de las condiciones de uso del aparato.”
Tras las exitosas pruebas hechas en la Provincia de Moscú, se pudo comprobar su versatilidad y capacidad para trabajar de manera eficiente en condiciones climáticas extremas o en terrenos escarpados.
Alexánder Kólesov explica: “Tenemos por ejemplo un oleoducto en Siberia donde no hay aeropuertos para que aterrice un avión o un helicóptero, no puede llegar un coche y es difícil encontrar personal que labore en esta zona de Siberia. Entonces es muy cómodo usar estos globos que no tienen conductores. Pueden hacer muchas tareas”.
El gobierno de la ciudad de Moscú mostró su interés en adquirir algunos de estos equipos para supervisar los ya tradicionales e interminables atascos de la capital, en los que se presentan numerosos choques e infracciones.