El Gran Colisionador de Hadrones (LHC), del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), finalizó este lunes su programa de los experimentos de las colisiones protón-protón, alcanzando valores récord.
Actualmente, los científicos preparan el acelerador para las colisiones de los haces de iones del plomo con los haces de protones.
En 2011 el LHC ha funcionado durante 180 días y ha producido más de 400.000 millones colisiones entre protones. Un índice importante del trabajo del acelerador es la luminosidad, el número de partículas por unidad de superficie y por unidad de tiempo en un haz. Al integrar esta cantidad durante un período se obtiene la luminosidad integrada, medida en las unidades denominadas femto-barn inverso.
Durante la “temporada” de 2011, los científicos planeaban alcanzar la luminosidad integrada de cerca de un femto-barn inverso y este valor fue alcanzado a mediados de junio de 2011. El 18 de octubre se alcanzaron cinco femto-barn inversos, y en final del trabajo, casi seis femto-barn inversos.
Según comentaron los especialistas, la velocidad de la producción de nuevos datos estadísticos en el acelerador poco antes de la finalización del trabajo fue 30 veces mayor que el índice similar alcanzado a inicios de 2011.
El director de la colaboración del Solenoide Compacto de Muones (CMS, por sus siglas en inglés) Guido Tonelli indicaba a comienzos de 2011, que cinco femto-barn inverso sería bastante para la detección de las huellas del bosón de Higgs. Ahora los científicos tienen por delante el análisis de los datos acumulados por el colisionador y estimar cuán exactas han sido las predicciones de Tonelli.
El bosón de Higgs, una partícula elemental hipotética masiva cuya existencia es predicha por el modelo estándar de la física de partículas, explicaría el origen de la masa de otras partículas elementales. Su búsqueda es una de las metas principales en los experimentos en el LHC.