Los pacientes en estado vegetativo en realidad muestran a menudo indicios de consciencia. En base a esto sería posible entablar una comunicación con la ayuda de un sencillo y transportable aparato de electroencefalografía (EEG), aseguran científicos canadienses.
Según un estudio realizado por un grupo de neurofisiólogos del Centro Canadiense del Cerebro y la Conciencia de la Universidad Occidental de Ontario, dirigido por el profesor Adrian Owen y el doctor Damian Cruse, parte de los pacientes en estado vegetativo son en realidad conscientes.
"Nuestro nuevo método usa la EEG, que es un método relativamente barato, portátil y ampliamente disponible", dice Damian Cruse, investigador principal del nuevo estudio. "Esto significa que podemos llegar ahora a la comunidad y visitar a pacientes en sus casas u hospitales y proporcionar un diagnóstico más exacto de lo que era posible hasta ahora".
La nueva investigación demuestra que el 19% de un grupo de pacientes que eran completamente insensibles y supuestamente vegetativos, eran realmente conscientes. Una cifra que excede los pronósticos anteriores sobre la frecuencia de la conciencia 'encubierta' en estos pacientes.
Conforme a los criterios clínicos actuales, los pacientes en estado vegetativo conservan durante mucho tiempo los reflejos motores y los ritmos circadianos (reacción al día y la noche). Sin embargo las funciones nerviosas avanzadas y la actividad superior mental, es decir la conciencia, no eran detectadas hasta ahora.
El estudio involucró a 16 pacientes a los que se les había diagnosticado un estado vegetativo, trastorno en el que la persona -que pudo haber sufrido una lesión cerebral severa o estuvo en coma- está despierta pero no tiene consciencia de lo que ocurre a su alrededor o de sí misma.
Para probar el nuevo método los investigadores pidieron a los pacientes que imaginaran que movían los dedos de los pies o apretaban su mano derecha.
En el estudio también participaron 12 individuos sanos para poder comparar los resultados.
Los resultados mostraron que tres de los 16 pacientes podían generar repetidamente actividad eléctrica cerebral en respuesta a dos instrucciones diferentes, a pesar de que no mostraron ninguna respuesta motora.
Tal como señala el profesor Owen, el desarrollo de una técnica que haga posible clasificar las imágenes mentales de un paciente "permitirá una comunicación rutinaria en dos direcciones con estos pacientes".
Esto les permitirá compartir información sobre su mundo interior, sus experiencias y sus necesidades.