La madrugada de este lunes fue lanzada rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI) la Soyuz TMA-22, la última nave espacial rusa provista de control analógico.
El lanzamiento fue efectuado a las 04.14 GMT desde el cosmódromo de Baikonur, en las estepas peladas de Asia Central. La nave despegó con tres tripulantes a bordo, los rusos Antón Shkaplérov y Anatoli Ivanishin, y al astronauta estadounidense Daniel Burbank.
El despegue de la nave fue postergado en dos meses por razones de seguridad, para poder comprobar todos sus sistemas tras la catástrofe del carguero Progress, acaecida en agosto de este año.
La Soyuz es la única nave que, hoy por hoy, puede llevar astronautas a la EEI después de que la NASA pusiera fin a su programa Shuttle el pasado mes de junio.
El acoplamiento de la Soyuz TMA-22 a la EEI está previsto que se produzca el 16 de noviembre. Desde principios de junio la estación orbital está tripulada por el ruso Serguei Vólkov, el astronáuta de la agencia espacial japonesa Satoshi Furukawa y el astronauta de la NASA Mike Fossum.
Veinte aviones y helicópteros, tanto militares como civiles, y un buque de salvamento y rescate de la Marina de Guerra ruso, fueron desplegados para seguir la trayectoria de despegue de la nave por si ésta tuviera que realizar un aterrizaje de emergencia.