El láser de alta potencia desarrollado por por la empresa alemana 'Rheinmetall' e integrado al sistema de seguimiento y control de fuego 'Oerlikon Skyguard 3' derribó un avión no tripulado al ser probado en Siuza.
El arma consiste en un láser de 10 kilovatios de potencia y dos módulos de emisión de 5 kW cada uno y está instalada en una torreta Skyshield del sistema de defensa antiaérea C-RAM.
El objetivo de la prueba era comprobar los sistemas de identificación de blancos, así como los sistemas de seguimiento y control de fuego (Oerlikon Skyguard 3, desarrollado por el antiguo fabricante de armas suizo 'Oerlikon'), integrados en el arma láser.
El informe de Rheinmetall no precisa el tipo de avión no tripulado que participó en la prueba pero se comunicó que es una clase de aparatos voladores a baja altura y de larga duración de vuelo. Según la empresa, en el futuro el arma podrá ser usada para defensa contra proyectiles de morteros, de artillería, así como de misiles y aviones no tripulados.
Además de un “cañón” láser de 10 kW, en el complejo suizo se probó también un láser “antiterrorista” de 1 kW de potencia, montado en un vehículo blindado TM-170. El objetivo de este sistema es abrirse paso sobre terrenos minados y desactivar las municiones que no hayan explotado.