Hace 40 años, el 27 de noviembre de 1971, la superficie de Marte fue alcanzada por primera vez por un objeto terrícola: el módulo de descenso de la sonda interplanetaria soviética Mars 2.
El 19 de mayo de aquel año dos estaciones espaciales gemelas Mars 1 y Mars 2 fueron lanzadas 'a bordo' de cohetes portadores Proton K rumbo al planeta rojo desde el cosmódromo de Baikonur (en las estepas de Kazajistán). Los científicos soviéticos aspiraban a que, en caso de que una de ellas fallara, la otra les pudiera suministrar valiosa información.
Provistas de paneles solares desplegables, las sondas constaban de un segmento orbital y una cápsula del descenso que, una vez en la posición calculada sobre la superficie del Marte, debía separarse de la estación y aterrizar en el planeta. Estaba previsto que el equipo científico instalado en la cápsula permitiera averiguar las características físicas de la superficie, medir las temperaturas, la presión y la velocidad de los vientos. El espectrómetro de masas fue diseñado para definir la composición química de la atmósfera, mientras que las cámaras habrían de obtener imágenes panorámicas.
El segmento orbital también estaba equipado con instrumental científico. Constaba de un radiómetro infrarrojo destinado a trazar el mapa térmico de la superficie marciana, fotómetros infrarrojos para analizar el relieve del planeta a través de la medición de CO2, definir la densidad de la capa superior de la atmósfera y averiguar si ésta contenía átomos de oxígeno, hidrógeno y argón. También iba provisto de un fotómetro de luces visibles para estudiar la capacidad reflectora de la superficie, de un medidor de partículas de radiación espacial y de cámaras fototelevisivas, entre otros instrumentos.
El vuelo a Marte duró medio año. Una vez en colocada en la órbita del planeta rojo, el 27 de noviembre, la cápsula del descenso se desacopló de la estación Mars2. Sin embargo, debido a un fallo en el programa informático, el ingenio adoptó un ángulo equivocado cuando entraba en la atmósfera marciana y no pudo aterrizar suavemente. Al chocar contra la superficie del planeta se descompuso. Sin embargo, quedará para siempre en la historia de la conquista espacial como el primer objeto creado por el hombre que tocó el planeta rojo.
La cápsula de descenso de la segunda estación, la Mars 3, se desacopló el 2 de diciembre y al cabo de unas 4 horas y media descendió suavemente sobre la superficie de Marte. En ese mismo momento empezó a transmitir información telefotométrica, pero las imágenes recibidas estaban oscurecidas por un fondo gris en el que no se podía apreciar ningún detalle. Instantes después la comunicación se cortó. Los especialistas opinan que, posiblemente, los equipos electrónicos de la estación pudieron haber quedado dañados por una fuerte descarga de electricidad estática, que se habría acumulado debido a las condiciones extremadamente secas del planeta.
No obstante, el equipo científico de los segmentos orbitales de las dos estaciones permitió a Moscú recibir una gran cantidad de información sobre la presión y temperatura de la atmósfera marciana, la composición de las rocas, perfiles a altura de superficie, datos sobre la densidad del suelo, su termoconductividad y su albedo. Las fotografías obtenidas permitieron precisar la forma del planeta, modelar los perfiles de su relieve y conocer la tonalidad de Marte.
Las primeras sondas estadounidenses 'Viking 1' y 'Viking 2' no alcanzarón la superficie marciana hasta cinco años después, en julio y en septiembre de 1976, respectivamente.