Una compañía estadounidense ofrece la posibilidad de viajar a las profundidades del Océano Atlántico a bordo de batiscafos rusos ‘Mir’ para ver el lugar donde se encuentra hundido desde hace casi cien años el descomunal crucero 'Titanic', cuyo nombre es sinónimo de uno de los naufragios más legendarios de la historia moderna.
Ahora cualquiera persona podrá sumergirse decenas de metros y observar los restos de la nave, que se hundió en abril de 1912, condenando a la muerte a unos 1.500 pasajeros.
Durante el crucero de dos semanas, realizado por la empresa ‘Deep Ocean Expeditions’, los barcos trasladarán a los visitantes a la isla de Terranova, en el Océano Atlántico, donde se hundió el ‘Titanic’. Llegados a este punto, los turistas tendrán la oportunidad de sumergirse en los aparatos submarinos rusos ‘Mir’ para disfrutar de la visión del fantasmagórico casco del barco a ras de fondo marino.
Según los organizadores, el descenso submarino hasta el 'Titanic' durará unas dos horas. En cada sumergible hay capacidad para tres turistas, que verán el barco a través de ventanucos de 20 centímetros. Por el precio del viaje, que asciende a los 60.000 dólares, los turistas podrán disfrutar de inmersiones adicionales para apreciar la impactante flora y fauna submarina de la región, además de 'sumergirse' en historia del ‘Titanic’ a lo largo del crucero.
30 segundos que habrían podido salvar al ‘Titanic’
Según demuestra un nuevo estudio estadounidense, el gigantesco ‘Titanic’ podría haber evitado su destino fatal si el oficial de guarda no hubiera tardado unos segundos más de la cuenta en dar el aviso de viraje.
Esta es la conclusión a la que ha llegado un estudio realizado por un equipo norteamericano encabezado por un prominente experto de Titanic, Samuel Halpern, y publicado en el periódico 'Sunday Telegraph'.
Según la nueva teoría, los 30 segundos que tardó el oficial de guarda William Murdoch en tomar la decisión de cambiar la ruta del barco tras recibir la alerta de iceberg, fueron la causa del trágico hundimiento.
El primer oficial Murdoch, de 39 años, estaba la noche del 15 de abril de 1912 en el puente de mando del 'Titanic', cuando el vigía Frederick Fleet le avisó del témpano de hielo que amenazaba al barco. Si su orden de cambiar la ruta "la hubiera dado inmediatamente tras ser alertado de iceberg, ésta podría haber resultado salvadora para el ‘Titanic’”, afirman los autores del informe.
La versión estadounidense, que contradice la oficial, se basa en los testimonios de Fleet, el cabo Robert Hichens, a cargo del timón, y el cabo Alfred Olliver, que iba en el puente.
Entretanto, la versión oficial, la formulada por la comisión de investigadores en 1912, argumenta que el iceberg fue avistado a una distancia de 500 metros y la orden de cambiar la ruta fue dada en seguida tras la alerta del vigía. A propósito, ésta fue la versión a la que se aferró el director David Cameron para filmar su famosa película ‘Titanic’, que arranca precisamente con una escena donde unos mini-batiscafo rondan los restos del barco hundido.
Ahora el estudio estadounidense indica que el iceberg se hallaba a unos 700 metros de la nave, es decir a un minuto del choque fatal. Los datos técnicos muestran que la tripulación empezó a maniobrar tan sólo 20 segundos antes de la colisión que mandó a pique al ‘Titanic’. “Si Murdoch hubiera reaccionado al menos 15 segundos antes, habrían evitado la tragedia”, advierten los expertos.
Al mismo tiempo los autores aseguran que “no se puede culpar únicamente al primer oficial [Murdoch]”. De hecho, curiosamente en 1903 Murdoch consiguió evitar el choque de un buque con otra nave al tomar la decisión razonable de no cambiar de rumbo.