El calentamiento global, y como consecuencia de esto la reducción del hábitat para los osos polares, empuja a estos mamíferos depredadores, los más grandes de la tierra, a comerse a miembros de su propia especie. Esta creciente tendencia preocupa a los científicos.
Precisamente los expertos de la Agencia Canadiense de caridad Oso Polar Internacional (Polar Bear International) especializados en el estudio de los osos polares revelaron la situación desafortunada que persigue a estos animales.
Durante las últimas semanas solo en la provincia de Manitoba, al lado de la Bahía de Hudson Occidental, se registraron al menos cuatro casos en los que un oso polar macho mató y se comió a sus cachorros, según el informe. Uno de estos casos ocurrió a finales de noviembre y los científicos que pretendían sacar fotos de osos polares en su hábitat natural se convirtieron en testigos de la atroz escena.
Según los científicos canadienses, el canibalismo biológico entre los osos polares se debe al clima cálido anormal que reina ahora en la zona. Debido al gradual calentamiento climático la formación del hielo en la superficie de la bahía de Hudson se produce cada vez más tarde. Como resultado los depredadores se ven obligados a permanecer más tiempo en el continente y no pueden cazar focas en el hielo de la bahía.
De hecho, hace dos décadas la superficie del Hudson se congelaba totalmente para el 8 de noviembre, hace 10 años esto sucedía el 20 de noviembre, y este año los depredadores no podrán salir del continente antes de la segunda semana de diciembre, advierten los científicos canadienses.
En esta temporada, los osos polares tienen más hambre que nunca, ya que se les están acabando los restos de grasa subcutánea. En verano y otoño, cuando la Bahía de Hudson está libre de hielo, los depredadores suelen quemar un kilo de grasa almacenada al día, perdiendo en este período un total de un 30% del peso corporal.
El problema no es solo canadiense: este otoño se observaron casos de canibalismo entre los osos polares también en el Ártico noruego, en el archipiélago de Svalbard, así como en la costa sur del mar de Beaufort, un sector del océano Ártico en América del Norte.