Japón vigilará vía satélite los desastres naturales y a Corea del Norte
La Agencia aeroespacial nipona JAXA puso en la órbita terrestre el nuevo satélite espía Radar-3. El lanzamiento del cohete portador H-2A con el aparato a bordo fue efectuado desde la plataforma del Centro Espacial Tanegashima, en el sureste del país.
Anteriormente Tokio disponía de una agrupación de satélites de observación óptica integrada por tres aparatos cósmicos. Dos satélites de radar habían sido exitosamente puestos en órbita, pero fallaron posteriormente. Otro satélite óptico fue lanzado en septiembre, pero todavía no está activo.
En condiciones de poca visibilidad los objetos terrestres pueden resultar invisibles para estos aparatos. El nuevo satélite debe perfeccionar las capacidades de observación del sistema.
El Gobierno de Japón decidió formar un sistema de recolección de datos después de que en 1998 Corea del Norte lanzara un misil que sobrevoló el archipiélago nipón, algo que preocupó a la sociedad y las autoridades japonesas.
Se prevé que los 'espías espaciales' apoyados por satélites radar, saquen fotos de objetos terrestres de Corea del Norte y vigilen sus actividades militares.
La necesidad de la observación vía satélite se agudizó en Japón tras el terremoto y el tsunami que sacudieron al país el pasado 11 de marzo, provocando decenas de miles de víctimas mortales y un grave accidente en la planta nuclear de Fukushima. El nuevo satélite permitirá monitorear el territorio de Asia incluso por la noche o en condiciones de alta nubosidad.
Tanto el satélite como el cohete portador fueron creados en Japón. El desarrollo y lanzamiento del Radar-3 tuvieron un coste de unos 650 millones de dólares.