Canadá ha decidido de salir del Protocolo de Kioto, sobre el cambio climático, para no pagar las multas relacionadas con su incumplimiento en la reducción de emisiones.
El ministro de Medio Ambiente del país, Peter Kent, ha asegurado este lunes que Canadá está invocando su derecho legal a retirarse, debido a que "Kioto no está funcionando". De esta manera, el país no tendrá que pagar las multas relacionadas con su incumplimiento en la reducción de emisiones.
Kent ha calificado de "radical" al tratado que Canadá "firmó con entusiasmo" en 1997, y ha añadido que para cumplir con sus compromisos, el país norteamericano debería retirar en los próximos 12 meses "todo tipo de vehículo" de sus carreteras o eliminar la calefacción en todos los edificios del país.
Falta de interés
El ministro canadiense también ha mencionado que su país está interesado en un pacto de reducción de emisiones sólo si "todos los principales emisores" están incluidos.
Desde el año 2006, el país ha expresado claramente su falta de interés en cumplir con este acuerdo internacional, especialmente para no afectar al desarrollo de sus yacimientos petrolíferos de la provincia de Alberta.
La retirada de Canadá del tratado se produce pocos días después de la XVII Cumbre sobre Cambio Climático (COP-17) de la ONU en Durban (Sudáfrica), en la que se aprobó extender el Protocolo de Kioto después del 2012 y fijar una hoja de ruta para un acuerdo global de reducción de gases de efecto invernadero.
Hasta ahora, ninguna nación había renunciado formalmente al protocolo, a pesar de que el año pasado Canadá, Japón y Rusia advirtieron que no aceptarían nuevos compromisos del tratado.