Lluvia de estrellas fugaces, cada vez más cerca de su máximo esplendor
La lluvia de meteoros de las Gemínidas, una de las más brillantes de todo el año, alcanzará su máximo esplendor la noche del 13 a 14 de diciembre, pero este año el fenómeno astronómico será prácticamente opacado por la Luna menguante.
Los meteoros, o estrellas fugaces, se ven cuando microscópicas partículas de polvo entran en la atmósfera y se queman. Las lluvias de meteoros normalmente son causadas por el paso de la Tierra a través de aglomeraciones del polvo dejado por cometas. Se conocen los progenitores de muchos de estos fenómenos.
Las Gemínidas recibieron su nombre por la constelación de Géminis, desde donde estas estrellas fugaces salen de acuerdo al punto de vista de un observador terrestre. Sin embargo, el progenitor de las Gemínidas no es un cometa, sino el asteroide Phaeton.
Esta relación fue puesta de manifiesto tras el descubrimiento del asteroide en 1983 por el satélite IRAS y fue la primera lluvia claramente relacionada con un asteroide. Sin embargo, existe un punto de vista según el cual dicho asteroide es tan solo un cometa extinto y las partículas fueron eyectadas hace siglos.
La lluvia de meteoros, que se observa en el período entre el 7 y el 17 de diciembre, este año alcanza su punto máximo la noche del 13 al 14 de diciembre. En 2010, en este período se observaba 120 estrellas fugaces por hora. Pero este año, debido a la luna brillante, prácticamente no serán vistos.
Según explican astrónomos rusos, se podrá ver solo entre 5 y 10 meteoros por hora, un número equivalente al de los llamados meteoros esporádicos, no vinculados con lluvias de estrellas fugaces, que se observan cada noche. Sin embargo, otras estimaciones indican que los observadores podrían ver no más de 20 o 30 objetos por hora. La velocidad de los meteoros será alrededor de 33 kilómetros por segundo.