El combustible del futuro estará hecho de desperdicios
El mundo busca activamente los modos de progresar sin las fuentes de energía tradicionales y de reciclar desperdicios. Un grupo de científicos australianos han logrado 'matar a los dos pájaros de un tiro': obtener combustible a partir de deshechos vegetales. Según el presidente de la empresa Licella, con la nueva tecnología basta sólo una media hora para convertir deshechos en “alimento para las máquinas”.
“El método permite producir el combustible de modo más rápido, más límpido y más beneficioso”, dice el directivo. En este momento la nueva tecnología es única en todo el mundo.
Los resultados de las investigaciones de la empresa interesan a algunas grandes compañías. Por ejemplo Virgin, el conglomerado australiano que cuenta con una operadora aérea entre sus múltiples empresas, se habría mostrado interesado en usar este combustible.
Licella planea organizar una gran producción de su carburante en Australia y Nueva Zelanda y fabricar gasolina y fueloil.
El tema de usar y transformar los deshechos parece ser muy popular en todo el mundo. Ya existen carne de excrementos humanos, té de los de osos pandas y café de haces fecales de gatos. A pesar de su peculiar procedencia, son productos caros.