En Chile más de un centenar de médicos participaron en una complicada intervención con la que lograron separar a dos siamesas, María Paz y María José, de 10 meses de edad, que estaban unidas por el tórax, abdomen y pelvis. La operación duró más de 20 horas y fue retransmitida por televisión e Internet.
"La operación fue para ellas un nuevo nacimiento", dijo Francisco Ossandón, jefe del equipo de cirujanos que llevó a cabo la compleja intervención quirúrgica.
Las pequeñas pacientes se enfrentaron a un reto muy difícil. Nacieron unidas por el torso y la parte baja del abdomen, compartiendo varios órganos vitales, incluido el sistema urinario. Durante toda su vida estuvieron bajo asistencia médica, sobreviviendo con la ayuda de un sistema de respiración artificial.
Las niñas ya habían sido sometidas a siete operaciones, con el objetivo de prepararlas para la separación total. Ahora los doctores debieron separarlas en varias fases de la operación. Según comentó Francisco Ossandón, todas las etapas de la intervención tuvieron sus riesgos y el proceso de separación duró mucho más de lo esperado anteriormente.
La madre, Jessica Navarrete, que junto con el padre de las niñas, Roberto Paredes, estuvo esperando en el hospital Calvo Mackenna el fin de la operación, confesó que lo que esperaba fue “un milagro de Dios”.
Durante la maratoniana operación, que culminó a las 04:15, hora local (07:15 GMT), cuando fueron sacadas del quirófano y llevadas a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), se separaron sus hígados, intestino grueso y ano, que también compartían. En el caso de María José la operación concluyó a las 03:00 de la madrugada (06:00 GMT), mientras que en el caso de María Paz, terminó una hora más tarde.
Durante la intervención, que se inició el martes, las pacientes perdieron mucha sangre y los padres hicieron un llamamiento para la donación de sangre para las niñas. Los doctores afirmaron que el problema se resolvió pronto. Según comentaron anteriormente los médicos, la intervención fue tan delicada que la vida de las pacientes llegó a correr peligro, pero los profesionales se impusieron como reto salvar a las dos.
Anteriormente en el hospital Calvo Mackenna se realizaron tres separaciones de siameses exitosas, y una en la que los pacientes murieron debido a complicaciones cardiacas. Los doctores comentaron que el caso de María Paz y María José es el más complejo de todos los siameses nacidos en Chile.
"Por la magnitud de la operación y por el éxito logrado en la separación, estamos muy contentos porque creemos que han hecho la mejor evolución que podríamos haber esperado para ellas", aseguró Ossandón. "Estamos muy satisfechos, su condición es mejor de la que esperábamos", añadió.
En cuanto a los problemas postoperatorios que podrían presentarse, Ossandón explicó que se podrían producir complicaciones "metabólicas secundarias a la anestesia, por una operación tan prolongada y las infecciones que suelen aparecer varios días después de la operación".
Respecto a la cirugía misma, indicó que la parte más compleja fue la separación ósea de la pelvis. "Tuvimos bastantes dificultades durante la cirugía, que solucionamos sin problemas", reveló el facultativo, que añadió que en adelante, "no vamos a esperar complicaciones, sino que las vamos a evitar".
El ministro chileno de Salud, Jaime Mañalich, comentó que "si todo anda bien, esta operación pasará a la historia de la medicina", aunque advirtió que hay que ser "extraordinariamente prudentes" con las expectativas, porque el desafío al que se enfrentan las bebés "es gigantesco".