El año que se termina ha sido un año muy fértil en lo que a descubrimientos cósmicos se refiere, lo que ha permitido a la humanidad dar un pequeño paso al frente en la comprensión de los secretos del universo. La revista británica 'Time' ha reunido los hallazgos cósmicos más importantes del año.
El primer puesto de la lista lo ocupa el lanzamiento a Marte del vehículo planetario 'Curiosity' ('Curiosidad'), un robot todoterreno que buscará pruebas de la presencia de vida en el 'planeta rojo'. El nuevo aparato está provisto de diez instrumentos, entre los que sobresale un brazo mecánico para recoger pruebas.
El segundo lugar corresponde al meteorito hallado en la Antártida que podría haber traído vida a la Tierra, ya que cuenta con elementos que son clave para la formación de moléculas biológicas complejas. Los científicos detectaron en este meteorito restos de amonio, elemento que se encuentra en todos los organismos.
En tercera posición aparece el hallazgo del Kepler-16b, un cuerpo celeste que orbita no sólo alrededor de una, sino de dos estrellas simultáneamente. Se trata del primer objeto espacial circumbinario localizado por astrónomos. Ademas, el planeta está compuesto totalmente de hielo.
La cuarta posición la ocupa la sonda espacial 'Juno' que fue lanzada a Júpiter para descifrar algunos de los enigmas del planeta gaseoso, entre ellos su papel en la formación del Sistema Solar.
Un planeta cinco veces más grande que la Tierra cuya composición es de diamante puro se ubica en quinta posición. Según los científicos, tales tesoros espaciales nunca podrían ser refugio de organismos vivos, ya que están congelados y no tienen ni atmósfera, ni magnetismo, ni tectónica de placas.