El nuevo 'tren bala' chino, que por su diseño se asemeja a una espada, fue probado exitosamente alcanzando una velocidad de 500 kilómetros por hora.
CSR Corp, el mayor productor chino de trenes y material rodante informó oficialmente la exitosa prueba de su nuevo tren de alta velocidad de la serie CRH (China Rail High-speed, en la foto). El tren de seis vagones con cabeza aerodinámica tiene una fuerza de tracción máxima de 22.800 kilovatios, a diferencia de los trenes CRH380 que actualmente operan entre Beijing y Shanghái, que con 9.600 kilovatios alcanzan una velocidad de 380 kilómetros por hora.
La producción de este nuevo 'tren bala' se realizó por CSR Corp y su subsidiaria Sifang Locomotive & Rolling Stock Co, ubicada en la provincia oriental de Shandong. Según explicó el director técnico de CSR, Ding Sansan, el diseño del tren se inspiró en las antiguas espadas chinas, mientras que el chasis del vehículo está hecho de duraderos materiales de plástico, reforzados con fibras de carbono.
A pesar del récord de velocidad de su nueva creación, Sansan detalló que el tren no operará a 500 kilómetros por hora, sino solo a 350-380 kilómetros por hora pues la prioridad es la seguridad de los pasajeros. Sin embargo, según explica el experto en locomotoras chinas Shen Zhiyun, la exitosa prueba de velocidad será una referencia útil para mejorar la operación actual de los ferrocarriles de alta velocidad.
Anteriormente, el Consejo del Estado de China, órgano supremo del poder Ejecutivo del país, suspendió el desarrollo de la red ferroviaria y la compra de nuevos trenes de alta velocidad. La decisión fue adoptada tras el peritaje de la colisión de dos trenes de este tipo en la prefectura Wenzhou el pasado 23 de junio, que dejó 40 muertos.
Mientras tanto, en Japón continúan los trabajos para poner en marcha un tren que puede viajar a 500 kilómetros por hora, pero se trata de un vehículo de levitación magnética. El nuevo “Maglev”, el mismo tipo de convoy que en el 2003 tuvo una velocidad récord de 581 kilómetros por hora, operará entre las tres mayores ciudades de Japón: Tokio, Nagoya y Osaka.
La seguridad del viajero se garantiza con blindajes especiales, además de que casi el 60% del trayecto se hace a través de túneles, para que el tren pueda alcanzar los 500 kilómetros por hora sin peligro de chocar con algún objeto extraño. El transporte unirá Tokio y Nagoya para el 2027 y para el 2045 toda la ruta estará terminada.