El riesgo de 'casarse' con Facebook: aumentan los divorcios por culpa de la red social
En un tercio de las solicitudes de divorcio los británicos mencionan el comportamiento de su pareja en la popular red social Facebook como motivo o agravante de la ruptura, según muestra un estudio.
El sitio británico Divorce-Online, que asiste a las personas que quieren poner fin a su matrimonio, ha calculado que en 2011 el número de divorcios motivados, entre otros razones, por culpa de la red social ha aumentado hasta un 33%.
La web también publica las razones por las que Facebook roe la estabilidad matrimonial de los ingleses. Con más frecuencia los cónyuges acusan a sus parejas de escribir “mensajes indecorosos” al sexo opuesto, es decir, de coquetear en la Red. De hecho, las víctimas de 'adulterio' solían desenmascarar a su pareja con ayuda de sus amigos virtuales.
Según el sitio, la cifra de divorcios motivados directa o indirectamente por las nuevas tecnologías de comunicación ha aumentado de forma alarmante desde 2009. Entonces un estudio semejante reveló que una de cada cinco solicitudes se refería a Facebook.
“Si alguien quiere tener una aventura o coquetear con el sexo opuesto, este es el lugar más fácil para hacerlo”, afirma Mark Keenan, portavoz de Divorce-Online. Según él, el uso de Facebook como foro para volcar comentarios sobre las ex parejas se ha vuelto muy común tanto para las mujeres como para los hombres, que usan la red social para airear sus quejas contra ex novios y ex novias.
El portavoz advirtió que hay que tener cuidado con lo que una persona escribe en un muro, ya que los juzgados suelen ver estos textos como evidencias. Así, el comportamiento indebido en las redes puede afectar al resultado del divorcio, incluso en lo que se refiere al derecho de paternidad de los niños, señala Keenan.
Gran Bretaña no es el único país donde las comunidades sociales propician divorcios. Según la Academia Estadounidense de Abogados Matrimoniales, la tasa de divorcios en el país también crece a ritmos alarmantes. Los expertos dudan en predecir cómo se desarrollará la tendencia, pero resulta obvio que existe el riesgo de que se expanda al mismo ritmo que lo hace Facebook, que es la red social más grande del todo el mundo con más de 800 millones de usuarios activos.