Científicos estadounidenses aseguran haber creado monos 'quiméricos' en el laboratorio tras unificar células madre de varias parejas en uno, dando así origen a animales cuyos tejidos están formados por células de varios embriones. Se llaman Roku y Hex, y ya se aseguraron una página en la historia al igual que la perra Laika, primer animal en el espacio, y Dolly, la famosa oveja clonada.
La creación de quimeras (nombre que viene del animal mitológico que tenía cabeza de león, vientre de cabra y cola de dragón) ya se había conseguido en roedores y otros mamíferos, pero nunca en primates.
La información detallada sobre cómo fueron concebidos los monos quiméricos se encuentra en un artículo publicado en la revista de ciencias Cell por un grupo de investigadores encabezado por Shoukhrat Mitalipov, que trabaja para la Universidad de Ciencia y Salud de Oregon (Estados Unidos).
"Las células no se han fusionado, pero permanecen juntas y trabajan para crear órganos", describe Mitalipov, quien agregó que "las posibilidades para la ciencia son enormes".
Lo que más sobresale en este trabajo es haber logrado aplicar esta técnica en primates. El genoma de esta especie en particular fue descifrado en 2007 y se determinó que el 93% de su ADN es igual al del ser humano. Es por ello que esta noticia sobre el nacimiento de Roku y Hex ya se ha convertido en fuente de preguntas sobre las implicaciones que este nuevo método podría tener para los humanos.
En esencia, lo que lograron los científicos fue unir células embrionarias de 3 parejas distintas de monos de la raza rhesus, e implantarlas en madres para crear estos mellizos que, hasta ahora, se encuentran en perfecto estado de salud.
Se han encontrado en los animales células derivadas de los tres embriones originarios en todos los órganos, cosa que no se había logrado en trabajos anteriores donde se tomaban células en estado más avanzado, las cuales no se desarrollaban conjuntamente.
Este logro tiene una utilidad relativa ya que lo que tendría sentido sería crear un ser con las mejores características de sus múltiples progenitores, no una mezcla descontrolada de todas ellas.
Los investigadores sugieren que en un futuro, no muy próximo, se podría llegar a curar enfermedades genéticas e incluso sería factible emplearlo para ayudar a parejas infértiles usando sus genes para dar vida a su descendencia.