La primera misión a Marte requerirá una larga estancia de los astronautas, para que estos puedan cumplir con numerosas tareas, experimentos y estudios. Por eso la agencia espacial estadounidense, que recientemente lanzó una sonda al planeta rojo, ya empieza a estudiar la posibilidad de establecer edificios en la superficie marciana.
El posible que los viajeros cósmicos del futuro utilicen módulos especiales como vivienda, parecidos al que ha sido construido por los especialistas de la NASA y ahora se está probando.
Mientras que en Rusia se llevaba a cabo el proyecto Mars500, que tenía como objetivo estudiar las condiciones y las consecuencias de un viaje cósmico prolongado por más de un año en el tiempo y experimentar con la realización de posibles tareas 'marcianas', los ingenieros de la NASA también preparaban un experimento terrestre en el que se recreaban las condiciones de la superficie del planeta rojo.
La construcción, que ahora protagoniza experimentos del grupo Desert RATS (Desert Research and Technology Studies), se denomina Deep Space Habitat (hábitat para el espacio profundo). A la derecha del módulo principal se halla un módulo 'higiénico', donde se encuentran la ducha y el retrete. A la izquierda del módulo principal está instalada una exclusa atmosférica, que permite la comunicación entre zonas con presión o composición del aire distinta.
Además, el módulo inflable adicional que está instalado sobre la construcción principal, fue desarrollado por los estudiantes de la Universidad de Wisconsin, que ganaron el concurso entre varias universidades de EE. UU.
El módulo espacial Deep Space Habitat actualmente se está probando en el desierto de Arizona. La vivienda planetaria está destinada a proteger a los astronautas de la radiación cósmica, los destellos cósmicos y posibles microorganismos desconocidos que podrían habitar en el suelo marciano. Pero, con todo esto, la base tiene que ser lo suficientemente cómoda para que los astronautas puedan vivir y trabajar allí durante un largo periodo tiempo.
La NASA también está estudiando la idea de construir un escudo que proteja a los tripulantes de la radiación. El método más fácil parece ser el de rodear la base planetaria con algún material que absorba la energía, informa Mars Daily.
Otro problema grave es el de las partículas del suelo marciano (durante las misiones del Apolo, el polvo lunar penetraba en los compartimientos del vehículo cósmico, causando problemas respiratorios a los tripulantes y estropeando los equipos). Los ingenieros que desarrollan el 'hábitat marciano' podrían elegir cubrir los objetos con una capa electrostática.
A su vez, el calor que se acumula dentro de los espacios protegidos de la influencia externa, tendrá que ser recolectado y expulsado mediante un complicado sistema de tuberías y radiadores.
Puesto que en la primera expedición a Marte será imposible construir una base a partir de los materiales marcianos, la cuestión del tamaño de la vivienda de los astronautas todavía está siendo evaluada, ya que habrá que traer cada componente del Hábitat desde la Tierra. Por ello, las dependencias inflables podrían ser un método para crear más espacio para la vida, el trabajo y el ocio de los astronautas.