Fallo en la Fobos-Grunt: investigan todos los sospechosos, incluido un radar de EE. UU.
La comisión para la investigación del fallo de la estación interplanetaria automática Fobos-Grunt examina varias versiones de lo sucedido, incluida la influencia de radares estadounidenses.
Así informan especialistas del Instituto de Investigaciones Espaciales de la Academia de Ciencias de Rusia y añaden que las conclusiones de la comisión serán presentadas a finales de enero.
Según una de las versiones del fracaso de la misión a Marte Fobos-Grunt, el accidente de la sonda espacial podría haber sido provocado por un radar estadounidense, según una de las hipótesis que surgen de la investigación. El viceprimer ministro ruso, Dmitri Rogozin, también afirmó que no excluye esta posibilidad.
El alto cargo destacó que los especialistas informan de que los frecuentes fallos de instalaciones cósmicas rusas ocurren durante una fase del vuelo que no puede ser seguida por la agencia espacial rusa.
De acuerdo con el comentario del subjefe de la Agencia Federal Espacial rusa, Roscosmos, no se excluye la posibilidad de que la estación interplanetaria hubiera llegado a encontrarse en la zona de influencia del impulso de las ondas electromagnéticas de un radar, lo que habría producido un fallo en los sistemas electrónicos del vehículo. Bajo sospecha están los radares estadounidenses de la isla de Kwajalein, en las islas Marshall, océano Pacífico.
Según comunicó hoy Yuri Kóptev, jefe de la comisión interdepartamental encargada de investigar las causas de la fallida misión de ese aparato espacial a Marte, "para comprobar la hipótesis se llevará a cabo un experimento en la Tierra. Equipos similares a los instalados en el Fobos-Grunt serán sometidos a una influencia de radiación equivalente a la magnitud total generada por el radares estadounidenses".
El aparato Fobos-Grunt fue lanzado desde el cosmódromo de Baikonur el 9 de noviembre del 2011 para tomar muestras de la superficie de uno de los satélites marcianos. La primera etapa de la misión transcurrrió sin contratiempos pero después la sonda no salió a la órbita necesaria por un supuesto fallo técnico.
El 15 de enero del 2012 el aparato se quemó en las capas densas de la atmósfera y algunas partes cayeron al océano Pacífico.