El 20 de noviembre la gran aeronave A380 perteneciente a Air France aterrizó por primera vez en el aeropuerto de John F. Kennedy en Nueva York. Era el primer vuelo transatlántico de la A380 realizado por la compañía aérea europea desde el aeropuerto de Charles de Gaulle de Paris.
Los 380 pasajeros del vuelo compraron sus billetes a través de una subasta organizada en octubre pasado para financiar los proyectos humanitarios patrocinados por Air France. “Fue un vuelo magnífico, un vuelo agradable. Fue demasiado corto y no notamos como corría el tiempo. El avión es silencioso y cómodo.¡Todo fue excelente!”, dijo Jean-Michel Camus, uno de los pasajeros. “¡Era algo excepcional! Lo apreciamos de verdad. Hubo sorpresas durante todo el vuelo. El avión es realmente enorme”, confesó Tom Chouquet, otro pasajero de la A380.
El 23 de noviembre Air France iniciará los vuelos regulares transatlánticos. Johannesburgo, situado en Sudáfrica, será el siguiente destino de los A380 de Air France. Los vuelos empezarán a realizarse a partir de febrero de 2010. “Estamos muy orgullosos como ciudadanos europeos de que A380 sea un avión europeo,” dijo Pierre-Henri Gourgeon, director general de Air France.
Los pasajeros pagaron 300.000 euros (450.000 dólares) por viajar en el vuelo AF 380. Según la aerolínea, el dinero se usará para el Fondo de Air France que ayuda a niños necesitados. Cerca del 90% de los postores eran franceses, informa la compañía aérea.
Air France es la primera aerolínea europea propietaria del avión comercial más grande de Airbus, con capacidad para 538 pasajeros. Aerolíneas como Singapore Airlines, Emirates y Australia's Qantas ya utilizan este avión. Airbus tiene 200 encargos de 16 compradores de A380, 20 de los cuales ya están hechos. Airbus pudo entregar su primer “gigante” a finales de 2007 después de una serie de problemas técnicos y faltas administrativas que aplazaron la entrega durante casi 2 años y provocaron unos gastos de millones de euros en multas.