En los años setenta y ochenta del siglo pasado las sondas soviéticas capturaron imágenes en la superficie de Venus donde se percibían objetos que podrían tener "propiedades de los seres vivos". La hipótesis aparece en uno de los recientes artículos publicados por los científicos del Instituto de Investigaciones Espaciales de la Academia de Ciencias de Rusia.
La serie de imágenes de Venus fue capturada en 1975 por los aparatos Venera-9 y Venera-10 y, luego, en 1982 con ayuda de los aparatos Venera-13 y Venera-14. El artículo revela que en estas vistas panorámicas se encontraron 'objetos' con un tamaño de 0,1 hasta 0,5 metros que cambiaban en el proceso de grabación. Entre los elementos que llamaron más la atención de los científicos figuran un disco que cambia su forma, un parche negro y un objeto que se parece a un escorpión.
Según la hipótesis de los investigadores, el aparato hacía un fuerte ruido cuando aterrizaba en la superficie, por lo que una parte de los 'habitantes' abandonaron la zona de peligro y no aparecen en las siguientes imágenes. Sin embargo, algunos de ellos, por ejemplo, el que se parecía a un escorpión resultó atrapado por el terreno durante el aterrizaje y poco a poco logró salir, lo que explica que tarde media hora en aparecer.
"Sin discutir las existentes opiniones sobre la imposibilidad de vida en las condiciones de Venus, nos atreveremos a hacer la suposición de que los carácteres morfológicos nos hacen sugerir que algunos de los objetos encontrados tienen propiedades de los seres vivos", dice el artículo de los investigadores, que se comprometen a publicar pronto los resultados de los análisis de otros vídeos también grabados en Venus.
El interés en las grabaciones del siglo pasado realizadas con ayuda de los aparatos Venera surgió debido a nuevos datos sobre los planetas extrasolares de masas relativamente pequeñas.