Los cubanos abusan del Viagra para aumentar su potencia sexual pese a que muchos no lo necesitan y a que su venta está controlada, alertaron varios expertos que participan en un congreso de sexología en La Habana.
"Llegan a la consulta pacientes que incluso tienen contraindicado el Viagra pues padecen de cardiopatías isquémicas y que lo compran en la calle (en el mercado negro) y lo toman", dijo a la agencia AFP el sexólogo cubano Generoso Torres, que participa del evento.
Sobre el "uso y abuso del Sildenafil" —nombre genérico del Viagra— también alertó la sexóloga cubana Haydée Wong, quien destacó que tiene pacientes que "vienen a la consulta no solamente para la obtención de la rigidez (del pene) sino para potenciarla".
"¿Qué se ha visto? Que se ha hecho una dependencia casi crónica de este medicamento y que el paciente no logra satisfacer a su pareja de una forma más erótica", añadió Wong.
En la isla se produce su versión del Viagra, que se vende en las farmacias a cinco centavos de dólar la tableta pero con una tarjeta de control que se emplea con diversos medicamentos que requieren receta médica.
No obstante, el Sildenafil y otros fármacos de su tipo, como el Tadalafil, de acción más prolongada, por lo que es apodada 'la droga del fin de semana', son introducidos ilegalmente en la isla y vendidos en el mercado negro a uno o dos dólares la dosis.