Todoterrenos de seis patas y con visión 3D, nuevos astromóviles de la NASA
Los nuevos vehículos robóticos de la agencia espacial estadounidense se llaman ATHLETE y están especialmente desarrollados para funcionar en los ambientes más hostiles, como son las superficies de Marte, la Luna o de los asteroides.
La NASA ha efectuado los ensayos de un nuevo astromóvil, desarrollado por el Laboratorio de Propulsión Reactiva de la NASA en colaboración con el Instituto de Tecnología de California. El ingenio, que está destinado a explorar las superficies de planetas y asteroides, se destaca no solo por sus exóticos 'puestos de trabajo', sino por sus capacidades: el vehículo robótico sabe subir cuestas empinadas, saltar e incluso bailar.
ATHLETE es una abreviación del nombre completo del vehículo, que se traduce como 'Explorador extraterrestre todoterreno de seis extremidades' '(All-Terrain Hex-Limbed Extra-Terrestrial Explorer'). El prototipo del vehículo, que fue presentado en 2005, ya tenía seis patas móviles con seis grados de libertad, gracias a lo cual se alcanzaba una capacidad de maniobra inédita para este tipo de aparatos.
La segunda generación de estos astromóviles nació en 2009. Estos ATHLETE presentan un conjunto de dos mitades independientes de los vehículos anteriores, de tres patas cada una. Las mitades pueden meterse por debajo de la carga que tienen que transportar, por ejemplo un módulo de descenso con un astronauta adentro. Bajo el objeto las mitades se unen y se convierten en un vehículo de seis patas. Con las patas rectas, la construcción alcanza 4 metros de altura.
Con las condiciones de la gravedad terrestre el ATHLETE, que pesa cerca de dos toneladas, puede levantar hasta 450 kilogramos de cargas. En los objetos cósmicos con una masa menor que la de la Tierra el astromóvil podrá transportar aún más. Puesto que se planea que el ATHLETE no solo en la Luna o planetas, sino que se utilice también en asteroides, actualmente la NASA prepara una serie de experimentos en los que se recrearán unas condiciones con gravitación casi nula.
Las patas del astromóvil se utilizan no solo para el desplazamiento. Cada extremidad está equipada con su propio motor y un conjunto de herramientas. Una 'pierna' puede convertirse en una 'mano', elevar o transportar pequeñas cargas, así como realizar varios trabajos, por ejemplo, taladrar o cavar.
Los 'ojos' del ingenio son también fuera de lo usual. El vehículo dispone de varias cámaras instaladas sobre su superficie por pares, lo que permite grabar vídeos tridimensionales. Además de las cámaras principales, que realizan la observación del terreno y ayudan al astromóvil a orientarse en el espacio, tiene también minicámaras instaladas en las extremidades cerca de las herramientas. Estas cámaras, que proporcionan también un efecto estereoscópico, permiten controlar el procedimiento de trabajo de cada pierna-mano.
Además de que el ATHLETE puede fácilmente desplazarse por un terreno accidentado en duras condiciones cósmicas, cumplir varias tareas y posee una visión tridimensional, también sabe bailar, lo que se puede ver en este vídeo.
Pero lo más interesante es que, como en varios filmes de ciencia ficción, estos vehículos se podrían controlar simplemente con los movimientos del cuerpo aunque estén a millones de kilómetros alejados del operador. Utilizando dispositivos como Xbox Kinect o Nintendo Wii, se podría utilizar el vehículo robótico como un 'avatar' y al moverse la persona hacer que el astromóvil se mueva. Por ejemplo, cuando el operador se mueve a la izquierda o a la derecha, en la misma dirección se mueve el robot; si el operador recolecta algo del suelo, lo mismo hace el astromóvil en la superficie de un planeta o asteroide.