Científicos de la Universidad de Pennsylvania (EE. UU.) han creado una vacuna sin predecentes contra el cáncer de mama, desarrollada a partir de las células del mismo paciente, con la que han obtenido resultados prometedores ya en los primeros ensayos.
En el experimento participaron 27 mujeres que padecían carcinoma ductal 'in situ' (DCIS), una forma precoz de cáncer de mama. La vacuna protegió al 85% de estas pacientes durante los cuatro años posteriores a la vacunación, lo que incluso podría reducir en el futuro el riesgo de desarrollar un cáncer más invasivo.
Las 27 pacientes tenían en su organismo la proteína HER2/neu, clave para la supervivencia de esta forma de cáncer de mama, y los investigadores resolvieron erradicar el tumor combatiendo esta proteína.
Para ello los científicos aislaron unos glóbulos blancos especiales de la sangre de las pacientes, y después sometieron a un tratamiento especial en laboratorio a las células dendríticas, que tienen un papel importante en la formación de la respuesta inmunológica, consistente en reconocer la proteína patógena y atacarla.
Tras someterse a una vacunación personalizada, a las pacientes se les extrajeron los restos de los tumores. Los investigadores compararon las muestras de los tejidos tomadas antes y después de la vacunación, y resultó que el 20% no presentaba huellas de cáncer, lo que significa que su inmunidad logró eliminarlo.
En otras pacientes la vacuna ayudó a eliminar la expresión de la proteína nociva o a rebajar su concentración en un 20%. Según indican los autores del estudio, en un futuro próximo comenzará la segunda etapa de los ensayos. Sin embargo, ya se puede decir que la vacuna probablemente será más eficaz en el tratamiento de las formas tempranas y localizadas del cáncer.