Millones de usuarios de todo el mundo podrían ver bloqueado su acceso a internet el próximo 8 de marzo si el FBI sigue su plan de cancelar sus servidores instalados para combatir la actividad del virus DNS Changer.
El año pasado las autoridades de Estonia detuvieron a seis hombres, supuestamente responsables de la creación de un maligno escenario para las computadoras: DNSChanger Trojan, un troyano que afecta a Windows y modifica en el equipo atacado su configuración de DNS. En concreto, el virus cambia la configuración DNS y, en vez de dirigir al usuario al sitio debido, lo lleva a un espacio web fraudulento. El troyano DNS Changer manipuló computadoras por todo el mundo.
Tras ser detenidos los piratas, el FBI cerró la red troyana DNS Changer y adicionalmente sustituyó los servidores infectados con sus servidores provisorios "solo para dar un tiempo a las compañías y los usuarios domésticos a que eliminen el maligno DNS Changer de sus máquinas".
De este modo, el próximo 8 de marzo cuando se desconecten los servidores sucedáneos, los ordenadores que tengan al troyano dentro no podrán acceder a internet porque serán derivados a servidores que ya no existen. Para evitarlo los expertos aconsejan a los usuarios someter a sus ordenadores a una prueba en internet para averiguar si están infectadas con el troyano DNS Changer o no.
¿Quiénes exactamente se verán afectados? Según los datos de la compañía de seguridad IID (Internet Identity), la mitad de las compañías de Fortuna 500 y más de dos docenas de organizaciones gubernamentales de EE. UU., sin hablar de los ordenadores de millones de usuarios de todo el mundo que siguen infectados con el gusano informático. Si no intentan erradicar el troyano de sus sistemas, no podrán tener acceso a la web.
"Muchos usuarios van a tener internet bloqueado el 8 de marzo. Supongo que mucha gente se preocupará sobre el tema. Pero si los sistemas se cancelan será un interesante experimento social", dice Rod Rasmussen, presidente de Internet Identity.