Un grupo de científicos de Noruega crearon un nuevo método de preparación de patatas fritas para que estas sean más sanas. Los especialistas proponen usar bacterias de ácido láctico, que absorben el azúcar de los productos fritos y eliminan así los insalubres agentes cancerígenos, las toxinas y la acrilamida.
“El método está basado en los resultados de los estudios de las bacterias del ácido láctico que realizamos durante 20 años. Se consideran 'bacterias buenas' y se usan ampliamente en la industria alimenticia. Además de prevenir la aparición de otras bacterias dañinas, alargan el periodo de conservación de los productos y mejoran su sabor y estructura nutritiva”, comenta Hans Blum, uno de los investigadores del Instituto de Investigación de la Alimentación Nofima.
El agente cancerígeno principal de los productos fritos es la acrilamida. Este descubrimiento, realizado por los científicos de la Universidad de Estocolmo en 2002, tuvo repercusión internacional y provocó una gran preocupación entre las organizaciones de control de calidad de los alimentos. Debido a las altas temperaturas, los productos cocinados en el horno o en freidora, se cubren de una costra que contiene sustancias nocivas.
Las últimas pruebas realizados por los expertos noruegos muestran que poner patatas fritas en un contenedor con bacterias de ácido láctico de 10 a 15 minutos reduce significativamente el nivel de la acrilamida y convierte en innocuos los productos de patata preparados en un entorno industrial.