El problema de la obesidad en el mundo ha logrado desbancar al del hambre, según anuncia un informe de Naciones Unidas. La organización define el problema como una cuestión de Estado y critica la negligencia de las autoridades para combatirla y culpa a su vez a la industria alimentaria.
Olivier de Schutter, autor del informe y experto en alimentación, asegura que el 65% de la población mundial vive en países donde la obesidad “mata a más personas que la falta de peso”. El problema de la obesidad, asegura Schutter, se extiende en todo el mundo, incluidos los países en vías de desarrollo.
Según el documento de la ONU presentado en Ginebra, en la actualidad hay en el mundo 1.300 millones de personas con sobrepeso, lo que significa el 20% de la población, un problema que puede derivar en otras enfermedades y causa alrededor de 3 millones de muertes al año.
Es necesario que los gobiernos continúen enfocando las políticas alimentarias en el problema de la desnutrición, sin embargo, ha llegado el momento de actuar también ante la mala alimentación, advierte el organismo.
Además de tachar a los gobiernos de 'irresponsables' por no garantizar el derecho a una alimentación adecuada en el marco de las leyes internacionales de derechos humanos, el informe critica las subvenciones al maíz y la soya, que son la base de esos alimentos poco saludables. Asimismo, el estudio pide limitar la publicidad, que incita al consumo de productos perjudiciales para la salud, especialmente entre los jóvenes.
La obesidad y el sobrepeso pueden desencadenar serios problemas de salud, tales como insuficiencia renal, hipertensión, diabetes, problemas cardiovasculares e incluso eleva las posibilidades de contraer cáncer. Sin olvidar además la discriminación que muchos sufren por estar gordos.