La tormenta solar más fuerte de los últimos cinco años alcanza la Tierra perturbando el campo magnético del planeta, según los datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU.
Una oleada de plasma y partículas cargadas vino provocada por una erupción solar hace unos días. A medida que se iba alejando del Sol, la tormenta se expandía como una burbuja. En el momento de entrar en la atmósfera terrestre, las partículas se movían a una velocidad de unos 4.000 kilómetros por segundo.
La nube de partículas cargadas puede afectar al funcionamiento de aparatos electrónicos y de navegación por satélite, sobre todo en el hemisferio norte. Por otro lado, se manifestará también en auroras polares. Para los seres humanos, el fenómeno no supone ningún peligro, según los científicos.
Las erupciones solares que afectan al campo magnético de la Tierra y obligan a veces a variar las rutas de algunos aviones comerciales, seguirán intensificándose, según los expertos.
El Sol pasa por ciclos regulares de actividad y cada 11 años aproximadamente la actividad se intensifica y ocurren tormentas que a veces deforman e incluso atraviesan, el campo magnético de la Tierra. En enero los científicos detectaron dos tormentas solares durante cuatro días seguidos.