Quitar un clavo con otro clavo sustituyendo la afición por las bebidas alcohólicas por una droga ilegal, que suele provocar trastornos psicológicos. Un grupo de científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Noruega afirman que una pequeña dosis de la droga alucinógena LSD podría ayudar a las personas dependientes del alcohol a combatir esta adicción.
Los investigadores Teri Krebs y Pal-Orjan Johansen examinaron los datos de seis estudios del tratamiento del alcoholismo realizados en varias clínicas especializadas desde los años sesenta.
El análisis de los estudios muestra que el uso de una dosis baja de LSD tiene una evidente influencia positiva sobre el organismo de las personas dependientes del alcohol, publica la revista británica The Journal of Psychopharmacology.
El resultado final indica que el número de los que se curaron después de tomar LSD supera al número de los que lo consiguieron por medio de otros tratamientos: 59% frente a 38%.
“Con lo evidente que es el efecto beneficioso del LSD sobre el alcoholismo surge la pregunta de por qué este tipo de tratamiento no se plantea", asegura uno de los científicos noruegos.
Un ex miembro de la Comisión de Seguridad de los Medicamentos del Reino Unido, el profesor David Nutt, señaló que los resultados del análisis evidencian la necesidad de realizar más investigaciones sobre este tipo de drogas ilegales.
El uso de LSD podría convertirse en un nuevo remedio contra la adicción al alcohol, pero la cuestión sobre las consecuencias del uso de la droga con efectos psicotrópicos es un tema no resuelto. Sigue siendo alto el riesgo de que recurrir a una droga para liberarse de la dependencia de otra pueda convertirse en un camino sin salida de adicciones en lugar de ayudar.